No se discute, como lo ha demostrado el autor en trabajos anteriores, que el aporte comparativo entre la universidad y el profesor al sistema de jubilaciones resulta insuficiente. No obstante, la idea de una distribución en partes iguales no se cumple. Esto es, si el aporte de la universidad representa el cincuenta por ciento de la tasa total de contribución, este aporte contribuye con menos del cincuenta por ciento del valor de la jubilación del profesor. Para demostrar lo anterior, el autor utiliza dos ecuaciones de un modelo elaborado anteriormente, el cual corrige y al que incorpora nuevas variables, además de establecer ciertos parámetros para su aplicación. A través de la exposición de los resultados del estudio, se confirma la hipótesis fundamental del trabajo en un interesante análisis.