INTRODUCCIÓN

A través del seminario de Estudio Urbanos, adscrito al Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES), se procedió a llevar a cabo un estudio socioeconómico del barrio La Providencia. Todo esto, con el fin de cumplir con las exigencias programáticas de la materia y al mismo tiempo, tratar de ser consecuente con las actividades de extensión de la Universidad con las comunidades locales, se emprendió la elaboración del diagnóstico del área antes mencionada a fin de conocer y aportar posibles soluciones a la problemática urbana.

La recopilación de la información, para estudiar las variables más significativas, estuvo a cargo de los estudiantes adscritos al seminario. Al mismo tiempo, hay que resaltar la colaboración obtenida por los pobladores de la comunidad, que con sus respuestas objetivas, necesarias y requeridas ayudaron a llevar a cabo el trabajo de campo, así mismo, la redacción final es responsabilidad del profesor.

De acuerdo a la transmisión oral obtenida a través de los pobladores de más vieja data del barrio, se pudo determinar que inicialmente las tierras formaban parte de unas haciendas de café que pertenecían al Sr. Toto Dávila y al Sr. Miguel Rivas, las cuales; posteriormente fueron compradas por la ilustre Universidad de Los Andes.

Sin embargo, algunas parcelas pertenecientes a la familia Rivas fueron otorgadas y/o vendidas a algunos de sus descendientes conformando así los primeros fundadores del barrio La Providencia, es decir; hace más de 40 años.

Hoy en día, dicho barrio se encuentra ubicado en la Parroquia Milla, en la parte Norte de la Avenida los Próceres, concretamente en la entrada de la vía que conduce a los Chorros de Milla y está rodeado por las instalaciones universitarias conformadas por las oficinas de OCRE, Comedor Universitario Norte, estadium Emilio Muñoz Oraá, la escuela de Geografía, etc.

Su acceso, por consiguiente es a través de la entrada a los Chorros de Milla y la prolongación de la Avenida Los Próceres.

El estudio del uso de la tierra, es un elemento importante porque permite a los organismos encargados de la planificación urbana, tener en cuenta una serie de premisas que determinan la calidad de vida de los centros poblados.

El crecimiento urbano desordenado, ocasiona una serie de inconveniente en las ciudades, por consiguiente se requiere de proyectos que permitan un uso adecuado del suelo a fin de regular el mismo. Sin embargo, en el barrio La Providencia no se observa una anarquía acentuada al comparársele a otros barrios existentes dentro de la ciudad de Mérida. Esta área se caracteriza por ser fundamentalmente residencial, el comercio es muy escaso, hay un predominio adyacente al mismo del uso recreacional y educacional representado por algunas instalaciones universitarias.

A continuación se desglosa los datos numéricos del uso del suelo en el mencionado barrio:

• 38 Casas
• 1 Pequeño edificio con 3 apartamentos
• 2 Bodegas
• 1 Cancha de Baskett
• 1 Estadio de Fútbol
• 1 Comedor Universitario
• Oficina de Control y Registro Estudiantil (OCRE)
• Antiguo Ciclo Básico de Ingeniería. (Escuela de Geografía).
• Estadium Emilio Muñoz Oraá.

El barrio La Providencia está conformado por un total de 43 viviendas, de las cuales en su mayoría (88.37%) corresponden al tipo casa; el 6.98% son catalogadas como apartamentos y una quinta y un rancho. (Cuadro N° 1). En el momento de la toma de información se estableció que el 95.35% estaba ocupada y el 4.65% sin información, ya que por diversas razones, los habitantes de la misma se negaron a suministra información al momento de efectuarse las encuestas. ( Cuadro N° 1 y 2).

Dentro de la comunidad, no existe hacinamiento, entendiéndose éste como la relación que existe entre el número de personas por dormitorios, el cual es igual a 0.86 índice muy inferior a 2 que es el patrón máximo considerado, para esto casos.

Los servicios conexos a las viviendas, es decir; abastecimiento de agua, luz eléctrica, cloacas, teléfono etc., afecta decisivamente la calidad del medio ambiente y el bienestar de la población. El barrio La Providencia se caracteriza por el deterioro cuantitativo y cualitativo del servicio del agua potable ya que, a pesar de que todas las viviendas se encuentran conectadas al sistema de acueducto de la ciudad, el vital líquido es a veces muy escaso. Lo mismo sucede con el sistema de electricidad, cuyo voltaje es bajo y en consecuencia afecta los aparatos electrodomésticos.(Cuadro N° 6 y 7).

Todas las viviendas se encuentran conectadas a la red de cloacas de la ciudad, excepto una sola que corresponde al rancho ubicado en el área, la cual, en cierta forma evidencia la preocupación urbanística de sus moradores, al exigirle a las autoridades locales, el anexo a este tipo de servicio.(Cuadro N° 9).

En cuanto al servicio telefónico, el 69,77% de las viviendas disfrutan del mismo domicilialmemte y el 25.88% no tiene acceso a dicho servicio, Sin embargo, la colectividad se queja de la deficiencia de la telefonía pública. (Cuadro N° 10).

Casi todas las viviendas (93.02%) tienen un sitio especial para preparar los alimentos y el combustible utilizado para cocinar es el gas, lo cual demuestra que poseen algunos hábitos sociales muy propios de las zonas urbanas. (Cuadro N° 11 y 12).

Con respecto a los materiales empleados en la construcción de las viviendas, se observa que en la gran mayoría (83.72%) de las mismas son de bloque-concreto, siguiendo en importancia las de ladrillo. (Cuadro N° 14). En el piso de las mismas el 41.86% lo tienen de cemento, alternando con mosaico-granito; con un 39.53% y de cerámica el 13.95%. (Cuadro N° 15).

En cuanto al techo de las viviendas, preferiblemente (67.44%) son de platabanda, lo cual les ha permitido ampliar la vivienda principal ó construir una adicional tipo apartamento para ser utilizada por algunos miembros de la familia o alquilarla, a fin de obtener algunos ingresos adicionales. Sin embargo, al final de las mismas, utilizan materiales livianos tales como acerolit o zinc para la terminación de dichos techos. Son muy pocas (2.33%) las viviendas que usan tejas como acabado final. (Cuadro N° 16).

Referente al estado físico que presenta la construcción y condiciones de habitabilidad de las viviendas se puede concluir que el 76.74% de las mismas, en ambas variables, presentan un buen estado, el 16.28% están catalogadas como regulares y únicamente una vivienda que representa el 2.33% del total, requiere de un proceso de reposición total. (Cuadro N° 18 y 19).

La educación, salud y los recursos materiales son los pilares fundamentales para que todo ser humano pueda disfrutar de una vida prolongada, saludable y creativa. En consecuencia, el ser humano es de gran importancia en cualquier plan de desarrollo que se lleve a cabo en una comunidad y el barrio La Providencia se caracteriza por la conformación de un conglomerado de 142 personas, de las cuales el 52.11% son del sexo masculino y 47.89% pertenecen al sexo femenino. (Cuadro N° 20).

Al observar la distribución por edades de la misma, el 19.01% están catalogados como jóvenes comprendido entre 0 y 19 años. Los adultos se encuentran comprendidos entre 20 y 60 años y conforman la mayoría con el 76.07% y por último los viejos con 60 y más años que representan el 4.93%. (Cuadro N° 24). También es importante señalar que el 100% de las personas tienen la nacionalidad venezolana. (Cuadro N° 26).

En cuanto al estado civil, el predominio lo constituyen los casados con el 52.82%; los solteros representan el 33.10%; los unidos el 4.23%; los divorciados el 3.52% y los viudos el 6.34%.(Cuadro N° 25).

En relación al nivel educativo, se observó que el 5.63% de la población es analfabeta, este índice es inferior al promedio nacional el cual alcanza al 10.3% para el censo de 1990. También se nota que la mayoría de las personas 23.94% tiene una educación primaria incompleta y el 17.61% han finalizado sus estudios primarios. Sin embargo es importante señalar que el 4.93% de la misma tiene estudios técnicos completos y el 9.86% se encuentran cursando estudios superiores. (Cuadros N° 27).

También es necesario señalar que el 31.03% de las personas ocupadas, está constituida por los trabajadores de los servicios, los empleados de oficinas y afines, le siguen en orden de importancia los conductores y afines con el 27.59%; posteriormente los artesanos y operadores con el 5,17%; los profesionales, técnicos y afines alcanzan el 3.45% y por último los vendedores y afines que suman el 1.72%. (Cuadro N° 30).

La mayor parte de las personas que trabajan lo efectúan en la ciudad de Mérida (93.10%) y en otros lugares fuera de la ciudad prestan sus servicios el 6.90%. (Cuadro N° 32). El medio de transporte que utilizan preferentemente es el público (63.79%) y en cuanto a su eficiencia lo catalogan como bueno el 56.90% de los usuarios.(Cuadro N° 38 y 39).

En lo referente a los ingresos del jefe de familia el 2,33% de los mismos perciben una remuneración inferior a Bs. 90.000, mientras que la gran mayoría 25,58% obtienen ingresos entre 130.000 y 150.000 Bs. mensuales y el resto de las personas se encuentran ubicadas en los otros tramos del salario (Cuadro N° 22).

Al analizar el ingreso de las familias, este mejora en cierto aspecto, ya que; el 43.10% se ubica con ingresos comprendidos entre 130.001 y 170.000 Bs. mensuales, únicamente el 6.90% de las familias logran obtener el tramo de 230.001 y más bolívares mensuales.(Cuadro N° 31).

En cuanto a la forma de cómo las personas gastan el ingreso que perciben, éste se destina básicamente para cubrir las necesidades de alimento y bebidas, en menor proporción se utiliza para las otras necesidades inherentes tales como vestidos, calzados, gasto del hogar etc., prueba de ello es que el 74,14% de las familias no pueden ahorrar.(Cuadro N° 35 y36).

De la información recabada a través de las encuestas realizadas a los habitantes del barrio, estos mostraron gran preocupación por algunos problemas existentes y que afecta la calidad de vida de los mismos. En orden de importancia se resumen a continuación:

1. La principal necesidad es que en épocas lluviosas, desciende mucha agua por las pendientes del cerro adyacente que se encuentra delimitando al barrio y cuyos terrenos son propiedad de la ULA, por consiguiente es necesario que se efectúe un drenaje y alcantarillas para recolectar dichas aguas y buscarle una salida adecuada a dicho problema.
2. La falta de vigilancia policial que existe en el sector, en consecuencia; exigen la construcción de una casilla policial y al mismo tiempo una mayor vigilancia por parte de los cuerpos de seguridad del Estado en las horas nocturnas.
3. También se requiere de mayor alumbrado público en la zona junto con un mejor mantenimiento del mismo, en cuanto a la reposición de los postes caídos y bombillos quemados. Al mismo tiempo, mejorar y/o regular el voltaje eléctrico que existe, ya que al ser bajo ocasiona desperfectos en los aparatos electrodomésticos.
4. Es de gran molestia y descontento para los habitantes de la comunidad en mal estado en que se encuentra el asfalto de las principales vías de acceso, por consiguiente, es necesario bachear nuevamente algunas partes de las calles que se encuentra en el área.
5. La recolección del aseo urbano falla con bastante regularidad y en consecuencias se acumula gran cantidad de basura en las calles, facilitando malos olores, enfermedades y en algunos casos es utilizada por los estudiantes (durante los disturbios) para evitar el acceso peatonal y automovilístico al barrio. En consecuencia, claman por su recolección oportuna y regularmente.

La zona estudiada está conformada por un total de 43 viviendas, las cuales el 76,74% presentan buenas condiciones de habitabilidad y estado físico de las mismas. Sin embargo, es necesario la reparación del 16,28% de las casas, unido al 2,33% de reposición de las mismas a fin de compensar el deterioro que se asoma con el transcurrir de los años.

El barrio está compuesto por un conglomerado de 142 personas de las cuales el 522,11% son varones y el 47,89% son hembras. Determinándose que en su mayoría (76.07%) son adultos con edades comprendidas entre 20 y 60 años.

En cuanto al nivel educativo, se estableció que la tasa de analfabetismo es muy bajo, existiendo un importante número de estudiantes (42,31%) en la zona.

El desempleo representa el 5,84% y en general, se debe a que no consiguen trabajo en la ciudad ni en las adyacencias. En cuanto a las personas que trabajan, estas suman 58 y la mayoría realizan sus labores en la cuidad de Mérida, devengando un salario promedio que oscila entre 130.000 y 170.000 Bs mensuales, el cual se considera bajo al compararlo con el costo de la canasta alimentaria que se ubicó en Bs 232.274 para el mes de Agosto del año 2000.

Hay que señalar que los habitantes del área manifestaron su preocupación por los problemas que se les presentan tales como la falta de drenaje y alcantarillado para la recolección de las aguas en época lluviosa, la falta de vigilancia policial (sobre todo nocturna) en el área, mayor alumbrado público, mal estado de las vías de acceso etc, etc, lo cual amerita atención por parte de los Organismos Oficiales con el fin de superar estas necesidades y así lograr una mejor calidad de vida y mayor bienestar social.